Lupus. Síntomas y causas
El lupus, también conocido como lupus eritematoso sistémico (LES), es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propios tejidos y órganos. Esta condición puede afectar diversas partes del cuerpo, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón, los pulmones, el cerebro…
Los síntomas del lupus pueden ser muy diversos y se pueden manifestar de manera intermitente o persistir en el tiempo. Los signos más comunes de esta enfermedad son:
Manifestaciones cutáneas
Pueden aparecer lesiones en la piel, en cualquier parte del cuerpo. Aunque las más frecuentes aparecen en nariz y mejillas, y reciben el nombre de “eritema malar en alas de mariposa”, por la forma que toman las erupciones e irritaciones.
Dolor en articulaciones y músculos
La mayoría de pacientes con lupus tiene dolor e inflamación de las articulaciones, es decir, artritis. Las partes del cuerpo más afectadas son los dedos, muñecas, codos, rodillas, tobillos y pies. El malestar acostumbra a ser simétrico, es decir, afecta en ambos lados del cuerpo. Las articulaciones pueden estar hinchadas, calientes al tacto y tener limitación en el movimiento. Además, es frecuente que se experimente rigidez articular y muscular por las mañanas.
Afectación al corazón y a los pulmones
La inflamación causada por esta enfermedad puede comprometer las membranas que rodean el corazón (pericarditis), afectar las válvulas cardíacas y generar problemas en el ritmo cardíaco. Además, el lupus puede provocar inflamación en los pulmones (pleuritis), dificultando la respiración. Ambos procesos tienen síntomas parecidos: dolor en el tórax y a veces fiebre.
Lesiones en riñones
La inflamación del riñón (nefritis) es también un trastorno frecuente asociado al lupus. Aumenta la urea en sangre, y aparecen proteínas o sangre en la orina. Normalmente es un problema de salud asintomático, aunque en ocasiones puede provocar cansancio o subida de la tensión arterial.
Síntomas generales
La fiebre, el cansancio, la pérdida de peso y problemas gastrointestinales, dolor de cabeza y la sensibilidad a la luz solar son también manifestaciones habituales.
El lupus puede ser de difícil diagnóstico porque sus síntomas pueden ser variados y no específicos, y pueden imitar a otras enfermedades. Además, las manifestaciones pueden aparecer y desaparecer sin causa justificada, por lo que el proceso es aún más complicado. El paciente puede sentirse, en ocasiones, incomprendido.
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