¿Cómo prevenir el pie de atleta?
El pie de atleta es una infección fúngica, producida por hongos, que suele iniciarse entre los dedos del pie y se extiende por otras zonas, como la planta, el talón y el empeine. Es una de las diez enfermedades más frecuentes de la piel, y nueve de cada diez casos suceden en verano. La combinación de sudor y falta de ventilación en la zona, siempre cubierta por calzado, propicia la existencia de hongos. Aunque también se puede contagiar pisando superficies húmedas como duchas o el suelo de piscinas y vestuarios.
Síntomas del pie de atleta
- Erupción roja
- Descamación
- Picazón
- Sequedad
- Mal olor
- Inflamación
- Fácil contagio a manos
Cómo tratar el pie de atleta
Las cremas o polvos antimicóticos, de venta libre en farmacias, son el mejor aliado para eliminar los hongos. Estos productos contienen medicamentos como miconazol, clotrimazol, terbinafina o tolnaftato. Seguir el tratamiento es esencial y, en pocos días, se percibirá la mejoría. Se recomienda, además, su uso durante 1 o 2 semanas después de que la infección haya desaparecido para evitar su reaparición. Si la infección es grave o persiste, es importante visitar al médico quien puede prescribir el consumo de medicamentos orales.
Cómo prevenir el pie de atleta
- Mantén los pies limpios y secos, especialmente en las zonas interdigitales
- Utiliza calcetines de algodón
- Extrema la higiene y realiza cambios de calcetines frecuentemente
- Usa calzado transpirable
- Calza zapatos fabricados con un material natural como el cuero y rehúye del plástico
- Nunca camines descalzo en vestuarios, duchas o piscinas
- Utiliza polvos de talco para mantener los pies secos
- No compartas toallas, calcetines o zapatillas
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